“¡Pásame el último contrato de compraventa que hayas hecho, para montar uno que me pidieron!” – Roberto, área legal.
Quienes nos ocupamos de gestionar contratos padecemos de cierta aversión a las nuevas tecnologías aplicadas a la gestión contractual y otros asuntos jurídicos.
Tememos ensayar las nuevas soluciones con el llamativo nombre de legaltech, porque nuestro confiable amigo Word y su hermano Excel nos han funcionado “bien” en los últimos años.
Y es que al no contar con herramientas especializadas nos quejamos, entre muchas otras cosas, de lo siguiente:
- Al redactar, revisar y administrar los contratos, invertimos mucho tiempo en tareas que podrían ser potencializadas con inteligencia artificial y otras tecnologías, obteniendo mejores resultados.
- Hay muchas tareas automatizables que hoy hacemos de forma manual, sin agregar valor a los procesos contractuales.
- Falta una herramienta de gestión de peticiones específicamente diseñada para temas jurídicos que permita tramitar solicitudes entre distintas áreas, vistos buenos y firmas electrónicas.
Por lo tanto, los problemas en la gestión de contratos impactan directamente el rendimiento de las áreas jurídicas y las demás áreas involucradas en la gestión contractual, traduciéndose en:
- Ineficiencias en tiempos.
- Mayores costos.
- La pérdida de oportunidad de utilizar el gran talento humano de las áreas legales y de contratación en asuntos que impacten en mayor medida a las organizaciones.
Oportunidades de innovación en la gestión contractual.
Ernst & Young (“EY”), líder mundial en servicios de auditoría, fiscalidad, asesoramiento en transacciones y consultoría, preguntó a varios departamentos legales si su equipo de trabajo contaba con herramientas especializadas para la gestión legal.
El 43,86% manifestó solo usar Word o Powerpoint. El 56,14% restante aseguró que utilizaban otras herramientas adicionales para la gestión legal. Al indagar a profundidad, EY encontró que esas herramientas adicionales se limitaban a bases de datos de búsqueda de jurisprudencia y vigilancia judicial.
En el mismo estudio, se encontró que el 50% de las empresas han dejado de incorporar nuevas herramientas para el área legal debido a (I) la resistencia al cambio del equipo de trabajo y (II) el desconocimiento de herramientas especializadas para el área.
En consecuencia, las empresas que dejan de innovar en sus procesos de gestión contractual se pierden de beneficios como:
- Reducción hasta del 85% del tiempo invertido en la creación de contratos.
- Reducción hasta del 75% del tiempo invertido en la revisión de contratos.
- Ahorros hasta en un 30% en nuevas contrataciones de personal.
- Reducción de riesgos en la gestión de contratos.
- Mejoras en la toma de decisiones.
- Aumento en la precisión y coherencia de los resultados en la creación y revisión de contratos.
En Latinoamérica podemos innovar en la contratación con plataformas legales como Legal AI.
Es hora de que los profesionales de las áreas legales y otras áreas afines a la gestión contractual en Latinoamérica nos unamos a la revolución tecnológica. Liberemos nuestro tiempo para ocuparnos de tareas que agreguen mayor valor a nuestras organizaciones y aumenten la eficiencia en manejo de recursos, como lo han hecho los profesionales de otros países con plataformas legaltech.
Cuéntanos qué otros dolores de cabeza has sufrido en la gestión contractual y cómo esperas que una plataforma especializada como Legal AI los resuelva.
